LA IMPOTENCIA MUNICIPAL EN EL ORDENAMIENTO URBANO

El estudio de la cuestión municipal en México ha tenido, como otros muchas temas que se han abordado desde el ámbito académico, diferentes perspectivas de análisis, enfoques diversos de la realidad municipal y por lo general, apreciaciones muy similares en torno al origen de las limitaciones de los gobiernos locales para atender los desafíos de su desarrollo y las demandas de sus gobernados.
Es común reconocer al municipio como víctima del centralismo, mártir de la concentración de los recursos financieros y hacendarios, pez chico que es devorado por la insaciable ansia de control del pez grande en el mar de la burocracia. Pez grande que cual engendro infernal dispone de una intrincada maquinaria perversamente diseñada para inutilizar la iniciativa municipal y abolir, por supuesto, la histórica libertad municipal, esa que nos fue ilusoriamente heredada de la tradición castellana y que nos fue arrebatada por el centralismo del siglo XX y por la pérfida voluntad de los gobiernos posrevolucionarios.
Este libro podría defraudar, al menos en parte, a quienes comparten esta visión de víctima y victimario de la historia municipal. En realidad, en torno a la política urbana de los gobiernos locales, alrededor de la revisión histórica de la actuación municipal sobre el territorio, a su quehacer en la planeación y a su gestión en la transformación del espacio urbano, este trabajo se empeña en demostrar la responsabilidad compartida entre el centralismo y la subordinación entre el control central y la pasividad municipal. Intenta mostrarnos que existe una relación dialéctica entre la voracidad del pez grande y la anuencia, para ser devorado, del pez chico; se interroga sobre el futuro de esta relación y, finalmente, nos hace reflexionar por qué la participación social y la democracia en la gestión del desarrollo parecen ser la salida a esta relación, por así decirlo, sado-masoquista.