ESTÁNDARES LABORALES DESPUÉS DEL TLCAN

Los actuales procesos de integración económica han elevado a primer plano las discusiones sobre la vinculación de los derechos de los trabajadores con el comercio internacional. La reciente creación de un Acuerdo de Cooperación Laboral de América del Norte (ACLAN) propició la adopción de nuevos compromisos respecto a esto. La creación del ACLAN subrayó la presencia de numerosos sectores que desean fomentar nuevos modelos de enlace comercial y procesos de globalización alternativos. Pero ¿qué tanto pueden ayudar los mecanismos del ACLAN a la consolidación de estas posiciones? Esta es una de las preguntas clave que desea responder el presente texto. En él se analizan las propuestas teóricas que han sido esgrimidas en torno al debate sobre la adopción de estándares laborales comunes en los países que se han integrado mediante los flujos comerciales, teniendo en cuenta las profundas asimetrías que pueden existir en cuanto a salarios y condiciones generales de trabajo.
Las posiciones teóricas que se analizan son la neoclásica y la neoinstitucionalista, resaltando y observando minuciosamente sus ventajas e insuficiencias, sobre todo en torno a la cuestión de la inserción o no de cláusulas sociales. La carencia de evidencias empíricas concluyentes debilita a ambas corrientes teóricas. Los problemas políticos que yacen en el fondo de estas relaciones entre la fuerza laboral y el comercio internacional señalan que quienes se benefician del statu quo laboral son las minorías poderosas que son capaces de imponer sus decisiones a los gobiernos, lo que se observa constantemente en los regímenes autoritarios. Finalmente son retomadas algunas de las discusiones en torno a los convenios propuestos por la Organización Internacional del Trabajo.