CONTRACORRIENTE

La energía nuclear, los reactores y la radiación, operan dentro de la vida social en términos de una percepción ambivalente e incluso contradictoria. Pues al tiempo que la gente se opone a la instalación de plantas nucleoeléctricas y depósitos de desechos radiactivos, cifra sus esperanzas en las aplicaciones de la radiactividad en la medicina y utiliza cotidianamente un buen número de artefactos que emiten radiación.
En México, el rechazo se ha concentrado en un sólo objetivo: la planta nuclear de Laguna Verde, no obstante su funcionamiento exitoso y seguro desde hace 10 años, el cuál aporta más del 7% de energía eléctrica a la red nacional. Para comprender este fenómeno es preciso recuperar la génesis y el desarrollo de este proyecto desde la perspectiva de una historia social de la ciencia y la tecnología.
La historia de la energía nuclear que se presenta en el presente volumen, pretende restablecer el equilibrio de la información difundida en México en los últimos años. Se propone entender el proyecto nuclear mexicano como una punta de lanza que impulsó la creación de instituciones educativas y de investigación, integró un número significativo de empresas mexicanas y ha venido contribuyendo a la consolidación energética de la planta productiva nacional. Todo ello, dentro del contexto de los procesos políticos y sociales que definieron el devenir del país en el siglo XX.