Inicia su andadura intelectual en los albores de la Segunda República, una época dorada de la cultura española. Es la época de la Institución Libre de Enseñanza, de la Residencia de Estudiantes, del Plan de Bachillerato de 1918. Y a ella se asocian los nombres de Machado, Unamuno, Ortega, Gaos, Besteiro, Negrín o Jiménez de Asúa.