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Ciencia y Derechos Animales

Decía Franz-Olivier Giesbert al reflexionar sobre los animales en su libro Un animal es una persona (Alfaguara, Barcelona, 2016) que, hoy en día, los científicos son los mejores aliados de la causa animal. Creo que tiene toda la razón.

El pensamiento crítico y los avances científicos, en todas las ramas de conocimiento, van descosificando a los demás animales desde hace siglos. Este progreso ético, sin embargo, no siempre es percibido por la sociedad y por el Derecho con la rapidez necesaria, pero sí podemos decir con orgullo que el movimiento de defensa de los Derechos Animales no sólo tiene un relevante y creciente respaldo social, sino que también tiene una sólida base científica.

Recientemente tuve el honor de acudir a las Jornadas de sensibilización sobre Ética Animal en Zamora, en las que se dieron cita, yo diría, que buena parte de las filósofas y filósofos más destacados en Ética Animal de habla hispana. No puedo ocultar que sentí una gran emoción ante la evidencia de que la Academia, en nuestro país, es un referente en la materia, y lleva tras de sí mucha investigación y trabajo científico publicado. Desde aquí mi reconocimiento a los organizadores.

Las Jornadas tuvieron lugar en el marco incomparable del Palacio de La Alhóndiga, hoy reconvertido en un formidable Centro Cultural público. Me gustaría felicitar al Ayuntamiento de Zamora por apoyar este evento y, por su puesto, a la editorial Plaza y Valdés, sin cuyo trabajo de divulgación, llevado a cabo en los últimos años, estos trabajos académicos, esenciales para el movimiento animalista, tendrían muchas más dificultades a la hora de llegar al gran público. Por tanto, conviene significar la labor de esta editorial en el enriquecimiento y fortalecimiento de las bases de este movimiento social de defensa de los Derechos de los Animales. Eso está fuera de toda duda.

Entre las ponentes, todas ellas autoras de Plaza y Valdés, y por orden de intervención, me gustaría resaltar, en primer lugar, a la profesora de Filosofía de la Universidad de Granada e investigadora posdoctoral de la Universidad de Oxford, Dra. Olga Campos, quien, basándose en su libro Sufre, luego importa (Plaza y Valdés, Madrid, 2015), abordó en su intervención una materia de suma importancia: el respaldo teórico de la acción animalista.

A continuación, tomó la palabra el segundo ponente, mi amigo y compañero del Observatorio Justicia y Defensa Animal, el Dr. Juan Ignacio Codina, quien presentó su obra Pan y Toros. Breve Historia del pensamiento antitaurino español (Plaza y Valdés, Madrid, 2018). Es este un libro imprescindible para el movimiento de defensa animal, compendio de su tesis doctoral, un trabajo científico de más de 1.200 páginas y 3 años de investigación. Durante su intervención puso de manifiesto, de manera rigurosa y brillante, cómo el pensamiento antitaurino es, desde hace muchos siglos, una constante en nuestro país y cómo, este pensamiento antitaurino —éste sí, patrimonio cultural de todos los españoles—, nos ha sido usurpado sistemáticamente y ha sido, reiterada e interesadamente, silenciado, ninguneado y menospreciado por el establishment.

En tercer lugar quiero destacar la intervención de la filósofa, profesora de la Universidad de Valladolid, y figura imprescindible del Ecofeminismo, la Dra. Alicia Puleo, quien nos habló del papel de los animales en la ética ecofeminista y que presentó su último libro, Claves ecofeministas para rebeldes que aman a la Tierra y a los animales (Plaza y Valdés, Madrid, 2019). Me quedo con sus palabras dedicadas a las primeras mujeres ilustradas, quienes, por oponerse éticamente a las prácticas experimentales con animales, eran excluidas de las Reales Academias de la Ciencia alegando que eran débiles, excesivamente emocionales y que “la racionalidad no tenía peso en las mujeres, lo que tenía peso era el útero”.

La siguiente ponencia corrió a cargo de otra filósofa y profesora, en este caso de la Universidad Autónoma de Barcelona, la Dra. Marta Tafalla, quien también presentó su último libro, Ecoanimal. Una estética plurisensorial, ecologista y animalista (Plaza y Valdés, Madrid, 2019). De su interesante conferencia quiero destacar, con toda la seriedad que merece, la situación de auténtica catástrofe ecológica a la que hemos abocado a nuestro planeta, y que aún sigue siendo, interesadamente, mitigada y percibida como un problema menor, incluso cuando la salud y vida de todos los animales —entre ellas las nuestras— están en peligro. Sin duda, comparto la opinión de que, si no conseguimos llevar el gran desafío que para la humanidad suponen el cambio climático y la extinción de especies al lugar que le corresponde por importancia, si la crisis ambiental no está en las agendas políticas de todos los parlamentos, entonces difícilmente podremos exigir que se pongan los medios para frenarlo.

La última charla vino de la mano de una persona cuya aportación al movimiento merece todo mi respeto y admiración, el activista por los Derechos de los Animales y director de Igualdad Animal, Javier Moreno, cuya ponencia llevaba por título ‘Salvadose Igualdad Animal: el reportaje que hizo temblar los cimientos de la industria cárnica en España. Moreno dejó al auditorio con ganas de más. Nos contó, desde su experiencia personal, cómo es el trabajo de documentación de las condiciones de explotación animal que están ocultas al ojo público. Y evidenció que agitar las conciencias de la sociedad es una tarea tan dura como necesaria. El poder hacerlo a través de uno los formatos periodísticos más respetados de este país supone, sin duda, un logro impagable.

Jo-Anne McArthur / We Animals

El colofón final llegó con la mesa redonda Ética Animal, ¿una odisea en el espacio?, que contó con los ponentes anteriores y, además, con el profesor Dr. Oscar Horta, quien el primer día de las jornadas había presentado su último libro, Un paso adelante en defensa de los animales (Plaza y Valdés, Madrid, 2017). El debate entre los ponentes, y en diálogo con el público, resultó un inspirador y auténtico lujo. Se constató el interés creciente por los animales, quienes suscitan una simpatía cuasi innata en la gente, y se manifestó la necesidad de acrecentar la empatía hacia ellos haciendo de la nuestra una sociedad más justa y evolucionada.

Además de las ponencias, se pudo visitar la magnífica exposición fotográfica We animals. Caminando en círculos, con el trabajo de la foto periodista y activista por los Derechos de los Animales canadiense Jo-Anne McArthur, quien lleva más de una década mostrando al mundo, a través de su cámara, el trato que damos a los demás animales, adentrándonos, como testigos incómodos, a lugares oscuros, fríos y ocultos, donde la piedad y la empatía hacia nuestros hermanos de planeta no ha llegado, todavía. Este trabajo ha sido recogido en el libro “We animals” (Plaza y Valdés, Madrid, 2017).

Este gran encuentro  zamorano, que personalmente disfruté mucho, ofreció también una espléndida lectura poÉtica a cargo de la periodista, poeta y activista por los Derechos de los Animales Ruth Toledano, quien recitó poemas de diversos autores, extraídos todos ellos de  una obra que no deja indiferente, Naciendo en otra especie. Antología de poesía Capital Animal (Plaza y Valdés, Madrid, 2016). Uno de los poemas recitados por Ruth, King, de Jesús Aguado, todavía resuena en mis oídos, y se quedará para siempre en mi conciencia.

Concluyo reflexionando sobre cómo el Animalismo, hermano “pequeño” de otros movimientos sociales como el Ecologismo y el Feminismo, se ha hecho mayor. Se trata de un movimiento social presente y creciente, con sólidas bases científicas y que conecta con justas reivindicaciones civiles en favor del mayor, y a la vez más numeroso, grupo vulnerable del planeta: los demás animales.

Abogo por un acercamiento a él desde la curiosidad y el respeto. Dejando atrás el desdén, el desconocimiento, la hostilidad y el desprecio.  Corren otros tiempos y, para enfrentar los complicados desafíos que están por venir, debemos caminar juntos.

Fuente: https://contrainformacion.es/ciencia-y-derechos-animales/