¿Y si los pueblos de México y Estados Unidos pensasen en todo lo que tienen en común y podrían hacer juntos? ¿No sería mejor formar y educar a la sociedad civil para unirse en lugar de dividirse? ¿Acaso no se solucionarían muchos de sus problemas compartidos? El combate frente a la pobreza, la calidad de la ciudadanía, el empoderamiento de grupos sociales frente a las élites económicas y políticas, el fortalecimiento de la gobernanza colaborativa entre gobierno y sociedad, el incremento de la confianza y la reciprocidad social, la asistencia humanitaria y el desarrollo de la economía social y solidaria son solo algunos de los muchos temas que necesitan una solución urgente.